Cuando parece que ya está todo inventado, que las marcas solo nos pueden sorprender con productos con nuevas funciones y tecnologías de difícil pronunciación, llega Tenga y nos presenta un nuevo masturbador sin motor, sin grandes promesas, un masturbador muy sencillo en esencia pero que cuando vi el video promocional medio año atrás solo pude pensar una cosa ¡Tengo que probar eso!

Serie Puffy

La Serie Puffy consiste en tres masturbadores reutilizables, de igual forma y diferente color. Los colores no solo cumplen una función estética sino que sirven para diferenciarlos ya que la textura interna de cada uno de ellos varía para producir diferentes sensaciones. Puffy Latte Brown ofrece una estimulación más intensa mediante unas ondas entrelazadas, Puffy Mint Green ofrece una estimulación más intermedia gracias a las perlas flexibles de diferentes tamaños, y por último Puffy Sugar White, con una textura más sutil, proporciona una sensación mucho más suave con una manga repleta de minúsculas texturas uniformes.

Lo que diferencia este masturbador de todos los demás es el material suave, resistente y esponjoso con el que está fabricada la carcasa. Pero déjame que te cuente.

Embalaje

El embalaje me recuerda mucho al del Tenga Aero. Se trata de una caja rectangular de cartón rígido y a dos colores: blanco y el mismo color del producto elegido. En la cara frontal encontrarás una imagen a gran tamaño del producto y el nombre. En los laterales verás tanto la información técnica del producto como una imagen de los detalles del interior de la manga.

Un embalaje sencillo y discreto, pero con toda la información que necesitas y quieres tener a la hora de comprar un producto.

Contenido

• Masturbador Tenga Puffy elegido.
• Monodosis lubricante Tenga Hole Lotion real.
• Manual de uso.

Descripción

Puffy es un masturbador con carcasa y reutilizable, aunque no tiene nada que ver con nada que hayas visto hasta ahora. A simple vista, este nuevo producto de Tenga podría pasar por un termo de agua, ya que apenas encontrarás un pequeño «Tenga» en la parte superior y ni un solo detalle más que indique de qué se trata. La fina capa externa está hecha de silicona, pero el espacio que rodea la manga hasta la silicona externa está relleno de una especie de espuma super blandita que lo asemeja muchísimo a un malvavisco, nube o marshmallows (en cada país lo llaman de un modo). Te advierto que tocarlo puede producir adicción.

La capa externa repele el polvo, por lo que dejarlo a la vista o incluso como parte de la decoración de la habitación puede ser una opción. Claramente la marca se ha inspirado a la hora de fabricar este producto en la primera serie de Iroha, de la que también os hablaré dentro de poco en el blog.

La medida de la carcasa es de ‎8,5 x 8,7 x 16,5 cm y tan solo pesa 350 gramos, con las tapas incluidas. Tenga Puffy cuenta con dos tapas, una a cada extremo, lo que hace pensar que se trata de un masturbador con doble entrada, pero no es el caso. La manga interna va totalmente sellada para evitar que la espuma se pueda mojar al lavarlo y el masturbador pierda su característica principal, por lo que para lavarlo tras su uso no podrás extraer la manga. Por este motivo, la marca ideó un segundo orificio que al retirar la tapa quedase descubierto y así facilitar el lavado y secado de la manga.

Manga interna

Tenga continúa utilizando los mismos materiales para la fabricación de sus mangas, una mezcla de elastómeros creada por la marca y cuya fórmula se guarda tan en secreto como la del refresco de cola. A simple vista las mangas de Tenga pueden parecerte igual a las de otras marcas, pero la diferencia la encuentras con el uso y longevidad de los productos Tenga. Por algún motivo siguen siendo los mejores después de 16 años.

Como comentaba antes, el color de la carcasa identifica el nivel de estimulación que cada manga puede proporcionar mediante las diferentes texturas internas. Yo elegí la versión Mint Green mucho antes de que saliera a la venta y por lo tanto no encontré ninguna información que me ayudara a elegir uno u otro modelo, pero no sé por qué pensé que este modelo era el que podía ofrecer una estimulación intermedia. Evidentemente luego caí en la cuenta de que todo esto es bastante relativo, ya que cada uno lo sentiremos de un modo distinto. El interior de este modelo está formado por pequeñas bolitas combinadas con unos flexibles remolinos de mayor tamaño, que proporcionan una estimulación directa pero más suave.

La manga interior puede alcanzar una longitud interna de hasta 150mm y de ancho se puede estirar hasta los 45mm aproximadamente. Aunque la carcasa no sea rígida, la parte de los extremos sí que lo es, por lo que el ancho estará limitado y no dará más de sí de las medidas indicadas por la marca.

Cómo se usa

Tenga Puffy es un masturbador manual, por lo que seguro que no necesitas que te explique mucho, pero sí hay una serie de detalles que conviene conocer para no meter la pata como hice yo la primera vez que lo vi.

Como os explicaba antes, este nuevo masturbador de Tenga tiene dos entradas, una en cada extremo, y ambas van selladas con tapas prácticamente iguales. Bien, para saber si el masturbador está correctamente colocado tan solo tendrás que fijarte en la palabra Tenga al lado de una pequeña línea que va entre la tapa y el cuerpo del masturbador. Pues esta tapa, que quedará en el lado superior, no deberás quitarla nunca durante el uso. En el caso de que lo hagas tampoco va a pasar nada, pero comenzarás a perder todo el lubricante y después te tocará pasar un buen rato limpiando.

Esta tapa lleva en el interior una semiesfera del mismo material de la manga que sirve para sellar, pero sobre todo para que el glande no choque con el duro plástico: siempre será mucho mejor hacer tope con una superficie blandita y agradable al tacto. Además, la marca ha tenido la buenísima idea de colocar en el lado superior una pegatina, que podrás retirar fácilmente, que indica que esta tapa no debe retirarse durante el uso del masturbador, tan solo a la hora de limpiarlo.

Una vez ya sepas esto, retira la otra tapa con un ligero giro: verás como en este lado la manga sobresale por encima de la carcasa. Coloca tu lubricante preferido en el interior de la manga y otro poco en el orificio de entrada y, ahora sí, ya puedes abandonarte a uno de los mayores placeres de la vida.

Si quieres aumentar las sensaciones puedes moverlo arriba y abajo, girarlo pero sobre todo apretarlo. De este modo sentirás más fuerte las texturas internas y por tanto el placer será mayor. Con este tipo de productos yo siempre recomiendo que los probéis un par de veces y siempre cambiando los movimientos, que exploréis nuevas formas aparte del típico sube baja de la masturbación manual.

Una vez termines, ahora ya sí, retira la tapa superior también con un leve giro y coloca el masturbador debajo del grifo para que todos los restos vayan cayendo. Evidentemente, tendrás que ayudarte con los dedos y te recomiendo que uses algún jabón neutro, ya que de este modo no dañará tanto la manga y durará mucho más tiempo.

A la hora del secado… ya sabes, y si no te lo digo yo: Tenga siempre idea algún sistema para favorecer este tedioso proceso. En esta ocasión, verás que en el lateral de la entrada inferior están escritas las palabras «drying» y «locked». Una vez termines de lavarlo y escurras todo el agua sobrante, sin poner la tapa superior, coloca la inferior de tal modo que quede un hueco y puedas leer la palabra «drying». De este modo habrá un circuito de aire que favorecerá el secado.

Recomendaciones

Al igual que el resto de masturbadores, Tenga Puffy tan solo puede utilizarse con lubricante base de agua. Lubricantes de silicona, aceites e incluso algunas cremas específicas para la masturbación podrían acabar dañando el material produciendo mal olor, proliferación de bacterias incluso crearte alguna infección.

Por otro lado, como te decía antes, a pesar de tratarse de un masturbador reutilizable la manga no se puede extraer, por lo que procura no forzarla sin estar bien lubricada ni intentar tirar de ella porque eso sería tener que deshacerte del producto.

Pros

• Material novedoso.
• Carcasa muy agradable al tacto y fácil de agarrar.
• Diseño discreto.

Contras

• Complejo de lavar y lento de secar.

Conclusión

A nivel concepto, el nuevo Tenga Puffy me parece un productazo: puede gustar o no, pero lo cierto es que no hay nada igual en el mercado. A nivel funcional, Tenga sigue sin defraudar y ha vuelto a conseguir crear un buen producto.

Si os animáis a probarlo o queréis hacer un buen regalo a alguien, os dejo el enlace directo a la web de la marca y recordad que con el código Deltoya obtendréis un pequeño descuento en todas vuestras compras.

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*Nota: Quiero agradecer a Tenga la confianza puesta en mí y enviarme este producto a cambio de una revisión honesta y sincera.