Review WAND VIM – FUN FACTORY

¿Cuántas veces os he dicho lo mucho que me gustan los wand o masajeadores (sí, esos con forma de micrófono), y cuántas veces os he dicho lo muchísimo que me gusta la marca alemana Fun Factory?

Bueno, pues el verano pasado me llegó el rumor de que Fun tenía pensado lanzar su primer masajeador y tras todos estos meses de agónica y ansiada espera, Vim (que así es como se llama) salió a la venta el pasado mes de marzo en Europa y América. Aún así, la presentación oficial en España estaba prevista para coincidir con la primera Expo B2B internacional Erospain que se celebró en Barcelona a finales del mes de abril.

Fun Factory

Lo primero, tengo que agradecer a Fun Factory que me enviase este producto de forma exclusiva, incluso antes de que los proveedores oficiales de la marca contasen con él en sus catálogos e incluso antes de la presentación oficial en España.

La marca alemana, pionera en la industria de la juguetería erótica, lleva más de 25 años manteniéndose en la cresta, innovando en nuevas tecnologías, y por tanto sorprende que aún no contase con uno de los productos con más historia en su catálogo (los masajeadores tal cual los conocemos actualmente se empezaron a comercializar en Estados Unidos en 1968, aunque ya se usaban con otros fines muchas décadas antes).

Quizás el motivo tenga que ver con la política de empresa de la marca y su alto estándar de calidad. Fun Factory, como le pasa a otras grandes marcas premium del sector, no destaca por estrenar cantidad de productos a lo largo del año, y es que hasta que no están convencidos de que tienen el mejor producto con el que realmente van a marcar una gran diferencia, no lo lanzan al mercado. Todos los productos de Fun Factory son novedosos, originales, divertidos y me atrevería a decir que incluso únicos. Y Vim cuenta con todas estas cualidades.

Vim

Hace tiempo que vengo dándole vueltas a un tema y pensé en escribir sobre ello, ya que es algo de lo que no se habla en España y que en países de habla inglesa es bastante frecuente, no me preguntéis el motivo. Lo cierto es que el lanzamiento de Vim me ha brindado la oportunidad de, al menos, comentarlo de forma breve, ya que una de sus características principales hace referencia a esto.

El claim del producto es “A LIGHTER, RUMBLIER, QUIETER WAND”. Lo primero hace referencia a lo ligero que es, lo segundo al tipo de vibración que contiene (que es justo de lo que quería hablar y haré más adelante) y lo tercero a lo sorprendentemente silencioso que resulta, y siempre comparado con los principales productos de la competencia.

Embalaje

Vim viene presentado en una caja de cartón con una acertada combinación de colores: azul y gris o naranja y gris, según el color del vibrador (azul medianoche o naranja amanecer). Yo moría por el naranja, pero se agotó rápidamente, así que me conformo felizmente con el azul.

Por lo demás el embalaje mantiene el mismo formato que en todos los productos anteriores: faja con imagen e información del producto, y caja interior gris tambien (cambian el color rojo característico por este color).

En la parte anterior de la faja encontrarás juegos y retos para hacer en pareja y que te ayudarán a salir de la rutina y pasar un rato divertido.

Contenido

  • Masajeador Vim.
  • Manual de uso y seguridad.
  • Cargador magnético.

Descripción

Aparentemente Vim mantiene el mismo diseño externo de cualquier otro masajeador clásico que ya conozcamos, pero la verdad es que cuenta con varias características que lo diferencian notablemente.

Vim está fabricado prácticamente por completo en silicona de gran calidad con acabado mate; tan solo la placa que contiene los botones y la anilla que unen el cuello del cabezal con el mango están hechos en abs metalizado del mismo color.

Las medidas del masajeador son 31cm en total de los cuales 23cm corresponden al mango y 6,8 al cabezal, con 6cm de diámetro. El diámetro del mango está entre 3’3 y 3’5, bastante más estrecho que la mayoría. En cuanto al peso, alcanza los 430g y según la marca es un 32% más ligero (todos los datos son siempre comparados con el Magic Wand original, el más popular, sobre todo en EEUU). Teniendo en cuenta toda mi colección de masajeadores no es el más ligero, pero lo que me ha gustado es que sí es el más equilibrado: esto quiere decir que muchos otros concentran el peso en la empuñadura, lo que hace que al final tengas que hacer un mayor esfuerzo para sostenerlo; en cambio Vim de Fun reparte el peso de forma equilibrada, aunque se inclina ligeramente hacía el cabezal (y cuando te cuente las características técnicas entenderás el motivo).

Otra de las principales diferencias es que la empuñadura cuenta con un doble patrón de texturas que ayudan a asegurar el agarre incluso en el caso de tener las manos llenas de lubricante, por lo que jamás se te resbalará de las manos lo uses en la postura que uses. El muelle del cuello ofrece muy poca resistencia, por lo que podrás girar el cabezal en cualquier dirección sin apenas esfuerzo. Todas estas características son importantes, ya que este tipo de productos son muy versátiles y en muchas ocasiones son usados por personas con movilidad reducida, por lo que la distribución del peso, el agarre y la flexibilidad son factores muy a tener en cuenta.

El cabezal también cuenta con una textura más pronunciada que la del mango, salvo en el extremo superior para que el contacto sea más agradable, y la función no es tanto para aportar estimulación sino que está pensada para ayudar a mantener el lubricante en su sitio y no acabe desperdigado por cualquier otro lugar que no sea el que tiene que estar lubricado. Ya sé que este producto es de uso externo, pero como siempre os digo… ¡con lubricante todo es mejor!

Y por último, antes de hacerle la autopsia y ver qué hay en el interior, hay que destacar el control de mando. Vim cuenta con el mismo sistema de botones que todos los productos anteriores, y es que cuando algo es bueno para qué cambiarlo. Los botones tienen el suficiente volumen para encontrarlos fácilmente, aunque no tengas contacto visual con el masajeador. El primer botón, del color rojo tan característico de la marca, es de mayor tamaño para diferenciarlo de los demás de forma rápida. Además los tres botones se retroiluminan lo suficiente para verlos a distancia en la oscuridad.

Lo que me sorprende, aunque es algo que comparte con la gran mayoría de los productos de este tipo, es que los botones están ubicados en la parte superior del mango, lo que obliga a cogerlo por la parte más pegada al cabezal. Personalmente no es algo que me moleste y quizás se trate de una forma de equilibrar el peso sin la que muñeca se resienta.

Características técnicas

Antes de contaros todo lo que ofrece Vim y que hace que sea único (a nivel interno), creo que es importante saber ciertos conceptos respeto a las vibraciones de los juguetes eróticos. Es evidente que todos sabemos diferenciar entre un juguete con un motor muy potente u otro de menos intensidad, pero como os decía antes los motores (la vibración) tienen también otras cualidades de las cuales no se suele hablar en España.

Existe una terminología, con difícil traducción al español, que describe un concepto tan intangible como puede ser la calidad de la vibración. Teniendo esto en cuenta, hay dos formas de describir este concepto y se dice que una vibración es “rumbly” cuando la vibración es profunda y “buzzy” cuando la sensación de vibración es más superficial. Es evidente que cada cuerpo es distinto y por tanto todos sentimos de diferente modo, por lo que no se puede decir que una sea mejor que la otra. Pero es cierto que durante el uso del vibrador, ambas tendrán diferentes efectos.

Los productos con un tipo de vibración claramente “buzzy”, que se traduciría como zumbido, es frecuente que durante el uso acaben produciendo un leve hormigueo incluso un entumecimiento en la zona estimulada, sobre todo en las intensidades más bajas. Si encima la potencia del motor es alta, puede adormecerte la zona y por tanto incluso hay gente que se acaba aburriendo. Una vez llegas al clímax, casi con total seguridad la zona acabará demasiado sensible como para jugar otra vez, así que si eres una persona multiorgásmica no es muy recomendable. Este tipo de motor me recuerda mucho aquella leyenda que cuenta que Cleopatra fue la creadora del primer vibrador de la historia y es que utilizaba un recipiente de papiro e introducía en él abejas vivas que al agitarlo revoloteaban en el interior produciendo un efecto de vibración.

Por el contrario, las vibraciones que se denominan “rumbly” son más profundas, penetran más y por tanto alcanzan a estimular zonas internas a las que con otro tipo de vibración sería imposible llegar. Los productos con este tipo de motor pueden ser más fáciles de identificar ya que una vez los apoyas suelen rebotar, aunque también dependerá de la intensidad de la vibración y lo fuerte que lo apoyes.

Estas vibraciones, aunque aparentemente puedan parecer más “agresivas”, consiguen estimular sin saturar la zona, por lo que podrás usarlo durante un periodo largo e incluso volver a usarlo hasta que el cuerpo te pida una tregua.

Como dije al principio, son términos muy subjetivos y la vida no es o blanca o negra. Posiblemente un producto que yo identifique como “buzzy” para otra persona sea “rumbly”, e incluso lo más habitual es que haya vibradores que sean muy difíciles de identificar ya que fluctúen entre ambos extremos.

Dicho todo esto, Vim es el primer masajeador del mercado con un potente motor con un sistema que han llamado weighted rumble™️. Al motor le han añadido a cada lado unos pesos que consiguen que las ondas de vibración sean más estables incluso en la intensidad más baja y de este modo la vibración llegue aún más profunda sin sensación de zumbido ni molestia, aun llegando a estimular receptores ubicados bajo la piel que responden al movimiento y la vibración, además de a los cambios de temperatura.

Todos los masajeadores comparten un mismo problema y es que al contar con motores tan potentes, la vibración llega hasta la empuñadura, lo que suele producir bastante molestia en las manos. Pues Fun Factory ha conseguido eliminar esta vibración residual incluso en las intensidades más altas, de modo que usarlo es mucho más cómodo que ningún otro. Otra de las grandes ventajas a destacar es que es más silencioso incluso que masajeadores de pequeño tamaño y por tanto motores más pequeños de toda mi colección.

Vim cuenta con cinco niveles de intensidad predeterminados y tres patrones que han llamado Deep Orgams, Intense Orgams y Edging. Por primera vez en un producto, que yo recuerde, las intensidades son personalizables, lo que quiere decir que puedes ajustar la intensidad de la vibración ampliando así muchísimo el abanico de posibilidades, desde un suave murmullo a un potente estruendo.

Otra de las grandes ventajas de este nuevo masajeador es su batería, recargable mediante un potente cargador magnético. Vim necesita 4´5h para completar la batería y sinceramente para una persona impaciente como yo es demasiado tiempo, pero debo perdonárselo todo ya que luego, según la marca, podrás usar el vibrador durante unas eternas 6 horas. Lo que no podré perdonarle es que no sea completamente resistente al agua: a la hora de lavarlo no tendrás ningún problema ya que aguanta salpicaduras sin problemas pero no me arriesgaré a llevármelo a la ducha.

Cómo funciona

Si no tienes experiencia con otros productos de la marca, posiblemente la primera vez que vayas a encenderlo pienses que has tenido la mala suerte de recibir un producto defectuoso… porque seguro que no has parado antes a leerte el manual de uso. Recibirás a Vim con la función bloqueo activada y para ponerlo en marcha lo primero que tendrás que hacer será pulsar unos segundos de forma simultanea los botones Fun y + (para volver a bloquearlo repite este proceso pero con el botón -), en este momento el masajeador emitirá una leve señal indicando que está preparado para el uso.

Pulsa el botón Fun brevemente y Vim comenzará a vibrar en la intensidad predeterminada más baja, para pasar por los siguientes intensidades y programas pulsa el boton + para subir la intensidad o el – para bajarla. Si lo que quieres es regular la intensidad de cualquiera de sus programas lo que deberás hacer es mantener pulsados o el botón + o el – hasta llegar a la intensidad deseada (una función realmente útil que no sabía que necesitaba y que espero que a partir de ahora incluyan muchas más marcas).

Mi experiencia

iBRUTAL! Este podría ser un buen resumen.

Los masajeadores son vibradores que hasta ahora se han vendido únicamente pensando en las personas con clítoris: ya conté hace tiempo el encontronazo que tuve con una marca porque no entendía que este tipo de productos, al ser de uso externo, puede ser usado por cualquier persona independientemente de su genero o su genitalidad. De hecho, Fun Factory lo presenta así, como un producto sin género, divertido, versátil y quizás la elección de los colores ayude a que esto se vea realmente así.

Personalmente, los masturbadores son esenciales en mi rutina sexual tanto cuando juego solo como cuando estoy en compañía. No hay nada que me divierta más que vendarle los ojos a mi amante y pasarle un masajeador por todo el cuerpo para acabar en sus genitales, y aunque todos somos distintos y no todos lo disfrutan con la misma intensidad, el que realmente lo disfruta termina con una explosión difícil de igualar.

Otro de los motivos por los que uso estos productos es porque no todos los días tengo la misma energía, lo que yo llamo estar cansado pero cachondo, y los masajeadores me permiten disfrutar de un momento más que divertido sin necesidad de tener el pene en erección.

Pero vamos a lo que nos ha traído aquí: Vim. Normalmente, para alcanzar un orgasmo brutal, de esos que encojes hasta las pestañas, yo necesito que la potencia del masajeador sea muy fuerte o con una vibración tipo «Buzzy». De este modo alcanzo un climax rápido y super intenso, aunque una vez acabo me deja el pene super sensible durante unos minutos, que no es nada grave pero sí un poco molesto. Con Vim no necesito más que ponerlo en una intensidad media para disfrutar como un loco pero con dos grandes ventajas, y es que puedo estar usándolo durante mucho más tiempo y una vez termino mi pene no queda con ninguna sensación extraña, y la verdad que es de agradecer.

Tengo muy claro que Vim ha desbancado rotundamente al que era mi favorito hasta ahora.

Si tienes pene y no sabes como puedes usar un vibrador así, te recomiendo que recorras todo tu cuerpo con un nivel de vibración medio-bajo: eso te ayudará a despertar toda tu piel y empezarás a entrar en calor. Una vez veas que ya estás encendido o simplemente cuando te apetezca, deslízalo a tu entrepierna y masajea ingles, perineo, ano, testículos y recorre tu pene de arriba abajo lentamente. Cuando ya no puedas más, apriétalo contra el glande o frenillo y aumenta un poco la intensidad, y ya solo déjate llevar por lo que el cuerpo te pida. Esto es solo una recomendación, es lo que a mí me funciona y como a mí me gusta usarlo, pero por supuesto que hay tantas formas de disfrutarlo como personas en el mundo. Fun factory sugiere otras formas de disfrutarlo, echa un vistazo al manual que acompaña al producto.

Pros

  • Materiales de gran calidad.
  • Potente, ligero y silencioso.
  • Vibraciones que no adormecen la zona estimulada.
  • Intensidades personalizables.

Contras

  • Tamaño algo grande.
  • No incluye bolsa de almacenaje.

Conclusión

En algún sitio llegué a leer que la marca llevaba diez años desarrollando este producto y, aunque sinceramente me resulte algo excesivo, la espera ha merecido la pena independientemente de los años que hayan tardado. Muchos pensarán que Vim no es más que un masajeador, pero uno que reúne todas las mejoras que los amantes de estos productos estábamos pidiendo a gritos hace años. Definitivamente Fun Factory lo ha vuelto a conseguir.

Quizás si buscas un masajeador mediocre no te apetezca gastarte los 150€ que cuesta este producto, pero si lo que buscas es el masajeador definitivo, buscas a Vim.


*Nota: Quiero agradecer a Fun Factory la confianza depositada, enviándome este producto para que realizara una revisión honesta y sincera.


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4 comentarios sobre “Review WAND VIM – FUN FACTORY

  1. Así da gusto leer reviews. Cada vez es mas difícil encontrar blogs/webs donde realmente analicen los productos y no sean fake-reviews que esconden publicidad de Amazon o similares.
    Esta entrada anima a probar este masajeador, lo añado a mi lista de deseos ❤️
    ¡Gracias por el blog!

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