Kiiroo llegó a mi vida hace muy poco y espero que sea una relación duradera. Además, el destino ha querido que sea justo en el momento en el que la marca ha decidido ampliar catálogo con una serie de productos mucho más actuales y modernos con los que no contaban hasta ahora.

Por si esto fuera poco, los planetas se han unido a todo este derroche de buenas casualidades, y se alinearon para que el primer producto elegido sea uno de mis favoritos: un masajeador.

Unboxing

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Prowand

Tercer masajeador que se lanza en apenas dos meses… y si en la primera reseña dije que son productos que se prestan poco al cambio, tras colocarlos todos juntos y ver lo diferentes que son tanto en diseño como en tecnología, reconozco que hablé demasiado rápido y que subestimé a las grandes marcas de la industria.

Prowand, que es así como se llama este masajeador, me sorprendió realmente por su pequeño tamaño (y eso que ya estaba avisado) sobre todo para la potencia que tiene. Como el resto de productos de la marca, está diseñado para usarlo a través de FeelConect, la app interactiva de la firma con la que podréis sacarle mucho más partido. Pero relax, porque en modo manual tampoco está nada mal. Vamos a verlo.

Embalaje

Ya sabéis que soy «el tonto de las cajas», y por tanto es algo en lo que me detengo bastante. Lo normal es que las marcas utilicen formatos atractivos, ya sea usando colores llamativos o diseños que hagan que se diferencien del resto y la gente los pueda reconocer fácilmente, pero en el caso de Kiiroo el minimalismo es tal que me dejó realmente sorprendido.

Se trata de una caja rectangular, muy liviana, con la imagen casi a escala real del masajeador y en la parte trasera varios iconos indicando algunas de las características más destacables y algo de texto hasta en 8 idiomas. Sinceramente, echo en falta datos como las medidas del vibrador, el número de intensidades y modos, calificación de impermeabilidad… datos importantes a la hora de elegir un producto en el momento de la compra.

Contenido

Prowand.
Cable de carga magnético.

Descripción

El pequeño embalaje ya nos daba pistas sobre el tamaño real del ProWand, pero aun así, una vez lo saques de su caja y lo cojas, te volverá a sorprender su tamaño. También es cierto que es el tercer masajeador que recibo en apenas dos meses y los otros dos eran mucho más grandes (por eso de las comparaciones).

El primer masajeador de Kiiroo está fabricado en silicona color rosita pastel (pensé que este momento de rosa en juguetes para vulvas y negro para anal ya estaba superado, pero parece que aún queda trabajo por hacer). En la base de la empuñadura tiene una decoración en ABS en color oro rosa que sube por uno de los lados hasta cubrir la parte de los botones. En la parte posterior a los botones encontrarás unas pequeñas crestas, también en silicona, que no sirven nada más que para garantizar un mejor agarre.

Las medidas son 241 mm de largo total y 60 mm de largo en la parte del cabezal y 35 de ancho. El peso es de tan solo 177 gramos. Otra de las cosas que llamaron mi atención la primera vez que lo vi fue el diseño en forma de cápsula del cabezal: normalmente las marcas nos tenían acostumbrados a cabezales mucho más redondeados, pero este diseño permite mucho más juego según la forma en que lo uses. La unión entre la empuñadura y el cabezal forma parte del mismo cuerpo, me refiero a que está hecho de una sola pieza de silicona sin uniones de otros materiales. Esto garantiza la estanqueidad del producto, pero además me gusta que este sea super flexible al tiempo que parece compacto, permitiendo llegar casi a un ángulo de 90 grados sin sentir tensión.

Se nota mucho que Kiiroo está muy enfocada a un público más profesional (modelos de cam), y supongo que entre otras cosas de ahí viene su pequeño tamaño (ya que normalmente las modelos suelen trabajar en solitario). Pero también lo he notado en la ubicación de los botones: ProWand es perfecto para usarlo en solitario sobre tu propio cuerpo, lo que implica agarrarlo con el cabezal hacía abajo; en caso de agarrarlo en el sentido contrario, los botones quedarían demasiado abajo para resultar todo lo cómodo que debería. Un mal menor que se minimiza al contar con un peso tan ligero.

Características técnicas

Esta es la parte que más me gusta siempre, pero también la que más me exige. Y en el caso de los productos Kiiroo, la que más me atormenta, ya que al tratarse de una empresa con tanta tecnología detrás la autopresión es mayor. Pero es en estos momentos donde mi punto masoca más disfruta.

Kiiroo ha conseguido esconder una gran fiera en este pequeño y dulce masajeador. ProWand cuenta con un potente motor con cinco intensidades que van de un suave ronroneo a una fuerte vibración. Por una parte se agradece, porque muchos masajeadores incluso en el mínimo ya pueden resultar potente para muchas personas; pero la parte mala es que los saltos entre los niveles de intensidad son demasiado grandes (sobre todo entre el tercero y el cuarto). Por eso siempre recomiendo probarlo bien antes de usarlo y evitarte estos sustos poco agradables). En cuanto a los patrones, seis son los predeterminados, un primero continuo y el resto con diferentes ritmos.

Pero vayamos con lo importante: la calidad de la vibración. A rasgos generales la vibración es bastante rumbly (limpia), esa que no te produce entumecimiento, pero en las intensidades más altas la potencia es tanta que si no lo aprietas bien contra el cuerpo puedes notar una ligera molestia. Si eres de las que le gustan las emociones fuertes, como a mí, lo que puedes hacer es colocarlo sobre el capuchón del clítoris o sobre alguna prenda de ropa muy fina, eso hará que el golpeteo debido a la alta potencia se reduzca pero sin perder intensidad. Lo sorprendente es que, siendo tan pequeño y potente, la marca ha conseguido que la empuñadura no vibre prácticamente nada, y menos mal porque si no sería un castigo utilizarlo.

Otra de las características más destacables de este masajeador es la capacidad de la batería. La marca promete que tras cuatro horas de carga podrás disfrutarlo hasta durante diez horas, aunque como siempre digo esto dependerá de si lo usas en modo manual o a través de la app, por ejemplo. Evidentemente no lo he comprobado, pero tras usarlo en varias ocasiones más todas las veces que lo enciendo y apago para hacer comprobaciones, aún le queda un 72% de batería.

El puerto de carga es magnético y de los buenos, de esos que aunque les des un pequeño roce seguirá conectado y cargando el vibrador, algo que puede parecer sencillo de encontrar pero que no siempre ocurre (no todas las marcas prestan atención a estos detalles). ProWand también es totalmente sumergible, así que, como digo siempre, llévalo contigo a la ducha o a la bañera y descubre otra forma de disfrutarlo. En cuanto al ruido, no es de los más silenciosos, pero es casi lo mínimo que puede sonar un motor rotor con esta potencia. Si eres sensible al ruido de un vibrador, este masajeador te resultará bastante molesto. Y por último, y como ya os comenté en la reseña de Kiiroo Control, las luces juegan un papel importante en los productos de la marca. En esta ocasión verás que en la punta de la empuñadura saldrán un montón de colores distintos según la acción, intentaré explicarlos todos de la forma más sencilla que sepa.

FeelConnect App

Como comenté antes, los productos de Kiiroo están muy pensados para modelos y la App FeelConnect es una herramienta fundamental para sacarle el mayor partido al vibrador (aunque no hace falta que seas profesional de contenido para adultos para poder usarla).

Una vez descargada la app, el color azul del masajeador es el elegido para indicar el modo bluetooth. Si la luz parpadea es que está en modo emparejamiento y una vez se mantenga fija es que ya está conectado. La primera vez que uses la app disfrutarás de un tutorial que paso a paso te enseñará a conectar el vibrador y usarlo.

Con esta app podrás permitir que tu pareja controle tu masajeador desde cualquier parte del mundo, sincronizarlo con videos interactivos o dejar que otros usuarios disfruten de tu show mediante plataformas de webcam. Una vez dentro de la app y con el ProWand conectado, te recomiendo que vayas a la pantalla de ajustes (pincha en el icono de bluetooth y elige el dispositivo) desde la que podrás cambiar el nombre de tu masajeador, activar o desactivar las luces e incluso configurar el espectáculo de luces que más te guste y elegir el color preferido. Para mí, que me gusta el folclore a pesar de este aspecto oscuro me he quedado con el modo Unicorn (ya te podrás imaginar que es el menos discreto). *Un dato importante a tener en cuenta es que esta función la encontrarás en el apartado que pone «Suscribirse», supongo que será un error de traducción. También podrás controlar el nivel exacto de batería del producto y saber si necesitas actualizar la versión del firmware.

Un a vez personalizado a tu gusto, ya puedes ir al apartado «controlar» y elegir la función táctil, crear tus propios patrones de vibración, controlarlo a través de sonidos o usarlo de forma local usando otro dispositivo de la marca. Imagina que tu pareja, mientras se masturba con una manga de Kiiroo, controla la intensidad de tu masajeador, usando el dispositivo Control, según él se masturbe más o menos rápido.

Si lo que buscas es que lo controle una persona que no se encuentra en ese momento contigo, deberás ir a la función «control táctil» y pulsar el icono superior de la derecha (símbolo bluetooth con una flecha): elige el tiempo que quieras, ya que luego lo podrás desconectar cuando tú decidas, y se desplegará una ventana para que envíes a la persona deseada un link con acceso automático a tu masajeador sin necesidad de descargarse él la app.

Es cierto que la app, a pesar de tener un interfaz bastante básico, no es todo lo intuitiva que una persona como yo necesitaría, por lo que te recomiendo que le dediques un poco de tiempo para investigarla y probar bien todas sus funciones. *Todo esto que expliqué es válido para todo el mundo, pero más para usuarios no profesionales.

Algo que echo bastante en falta es un apartado en el que encuentre los modos de vibración predeterminados sin necesidad de crear yo mis patrones o usar el modo táctil o por sonidos.

Cómo se usa

Kiiroo es la primera marca que me ha supuesto un verdadero reto a la hora de saber usar sus productos, aunque ya le voy cogiendo el punto. Así que te recomiendo más que nunca que si tienes ya en tu poder un ProWand o estás pensando en hacerte con uno que leas esta sección.

El masajeador cuenta con tres simples botones: el primero con el símbolo de encendido/apagado, otro con un + y el tercero con el símbolo -. Si en el apartado anterior os contaba que el azul es el color para el modo bluetooth, el modo manual estará indicado con el color fucsia.

Para encender el ProWand mantén pulsado unos segundos el botón de encender. En ese momento primero verás un color que indica el nivel de batería que le queda (rojo menos de 20%, naranja entre 20 y 50%, amarillo entre 50 y 80% y verde por encima del 80%), seguidamente la luz pasará a blanca y en un segundo parpadeará en color azul. Vuelve a pulsar brevemente el mismo botón para pasar al modo manual y será entonces cuando la luz pase a fucsia.

Ahora simplemente utiliza los botones + y – para subir y bajar la intensidad de la vibración, y una breve pulsación del botón de encendido para ir pasando por los seis patrones predeterminados. Una vez hagas todo el recorrido y pulses para pasar el sexto volverás al modo bluetooth con el color azul parpadeando. Algo que me llamó la atención es que cada vez que cambies de patrón la intensidad descenderá automáticamente al mínimo, es algo raro pero mucho mejor así que si fuese al revés. Si en algún momento quieres pausar la vibración sin necesidad de apagar por completo el masajeador, deberás hacer un rápido doble clic en el botón de encendido y el vibrador pasará automáticamente a modo reposo y la luz fucsia permanecerá parpadeando. Para continuar usándolo tan solo pulsa una vez el botón +.

Para apagarlo por completo, mantén pulsado el botón de encendido durante unos segundos hasta que aparezca una luz blanca y parpadee tres veces antes de desconectarse. Si quieres conocer el estado de la batería sin llegar a encenderlo, pulsa el botón de encendido durante un par de segundos y aparecerá el color que corresponda, y si lo que quieres es restablecer la configuración de fábrica deberás mantener pulsado este mismo botón durante al menos diez segundos hasta que veas parpadear una luz azul clarita.

ProWand no cuenta con función bloqueo para viajes, pero sinceramente no creo que tampoco le hiciese falta ya que tiene los botones más duros que yo recuerde en años. Es un acierto que cada vez que que cambias de patrón o subes o bajas de intensidad en el modo manual la luz fucsia se ilumine indicando que hubo una acción. No exagero si digo que el día que más pruebas de funcionamiento hice durante esta reseña acabe con los dedos algo resentidos.

Una vez controlados los botones y las funciones, llega el momento de usarlo. Utiliza únicamente lubricante base de agua y lávalo con agua tibia y jabón neutro o algún producto específico para desinfectar este tipo de productos.

Pros

Tamaño compacto y ligero.
Buen abanico de intensidades y vibración de muy buena calidad.
Diseño y flexibilidad del cabezal.

Contras

Echo en falta una bolsa de almacenaje.
Botones demasiado duros.
App FeelConnect poco intuitiva.

Conclusión

Es el tercer masajeador seguido que pruebo y es curioso que del que más esperaba fue bastante decepcionante y los otros dos, incluido este, en cambio me han sorprendido para bien.

Está claro que Kiiroo diseña pensando en las creadoras de contenido para adultos, pero aun así siguen siendo productos totalmente igual de válidos para el resto de usuarios. ProWand es ligero, está bien diseñado con materiales de calidad y quitando el detalle de los botones es fácil de usar una vez lo entiendes.

Este masajeador es perfecto para llevarlo de viaje, aunque te recomiendo que te hagas con una bolsita para llevarlo junto al cargador (aunque si se trata de un viaje corto quizás ni el cargador te haga falta). También es una buena opción para usarlo mientras tienes penetración con tu pareja, ya que es más pequeño y el cabezal tan flexible que seguramente se adapte perfectamente a muchas posturas (pero esto no lo he probado, solo es una idea).

En mi cajón de juguetes habituales siempre reservo un espacio para varios masajeadores, ya que son mi producto favorito (con lo versátiles que son no entiendo como las marcas aún lo siguen vendiendo únicamente como un estimulador de clítoris), y la potencia, el tamaño y la calidad del motor han sido decisivos para desterrar a un viejo amigo y que Prowand ocupe su lugar.

Si estáis buscando un masajeador o necesitáis cambiar vuestro antiguo trasto podéis encontrar este en la pagina web oficial de la marca con envío rápido a todo el mundo.

*Nota: Quiero agradecer a Kiiroo la confianza puesta en mí y enviarme este producto a cambio de una revisión honesta y sincera.

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